La académica de la Universidad Internacional Iberoamericana (UNIB), la Dra. Cristina Mazas Pérez, colabora en un estudio que compara las características clínicas de la mortalidad a corto, mediano y largo plazo en pacientes atendidos por los servicios médicos de emergencia.
Los Servicios Médicos de Emergencia (EMS, por sus siglas en inglés) desempeñan un papel crucial al proporcionar asistencia médica urgente a los pacientes que lo necesitan. Frecuentemente, son el primer punto de contacto entre las personas con afecciones de salud agudas y el sistema de atención médica. Estos servicios se enfrentan a diario a enfermedades urgentes que requieren respuestas rápidas. Deben evaluar las características clínicas del paciente, proporcionar el tratamiento adecuado y, si es necesario, trasladar al paciente a un centro hospitalario de referencia.
La medicina de precisión ha mejorado la atención prehospitalaria y en los departamentos de emergencia (EDs) mediante el uso de puntuaciones compuestas por variables clínicas, fisiológicas, comorbilidades y análisis, lo cual facilita la toma de decisiones. No obstante, las enfermedades agudas ponen en riesgo la vida, no solo en las etapas iniciales, sino también a largo plazo. La literatura existente ha demostrado un exceso de mortalidad en pacientes tratados tanto por EMS como en EDs después de experimentar una enfermedad grave.
Aunque el envejecimiento puede contribuir a la mortalidad, la evidencia sugiere que otros factores como la senescencia y la reserva funcional previa también desempeñan un rol importante en el incremento de la misma. Las características clínicas prehospitalarias pueden ser útiles para clasificar la mortalidad a corto y largo plazo. Los modelos de pronóstico actuales suponen una relación lineal entre los factores de riesgo y los resultados clínicos, pero la realidad diaria sugiere una mayor complejidad.
El aprendizaje automático y los algoritmos basados en inteligencia artificial permiten analizar grandes cantidades de datos y desarrollar modelos predictivos para comprender mejor la complejidad y respaldar la toma de decisiones clínicas.
Los hallazgos revelaron diferencias significativas en los perfiles clínicos de los pacientes que fallecieron a corto, mediano y largo plazo después de recibir atención de los EMS. Aquellos que experimentaron una mortalidad a corto plazo generalmente presentaron condiciones médicas graves y complejas, que requirieron intervenciones rápidas y urgentes. Por otro lado, los pacientes que tenían una mortalidad a medio o largo plazo solían ser pacientes crónicos con enfermedades subyacentes, como enfermedades cardíacas, respiratorias o renales.
Los datos de este estudio también resaltaron la importancia del cuidado continuo después de la atención médica de emergencia. Se observó que aquellos que recibieron un seguimiento exhaustivo y un manejo adecuado de las afecciones subyacentes tuvieron una mayor probabilidad de sobrevivir a largo plazo. Esto resalta la importancia de la coordinación y comunicación entre los servicios médicos de emergencia y la atención después de la emergencia.
Estos hallazgos tienen implicaciones significativas para mejorar la calidad y los resultados del cuidado de emergencia. Los resultados sugieren la necesidad de mejorar los protocolos de atención después de la emergencia y se requiere un enfoque integral del tratamiento para garantizar una supervivencia óptima en todos los períodos de mortalidad.
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La Universidad Internacional Iberoamericana (UNIB) ofrece la Maestría en Salud Pública. Un programa que brinda a los profesionales las herramientas y las competencias necesarias para enfrentar los problemas de salud pública desde una perspectiva global con el fin de brindar servicios de salud de calidad y atingencia en las comunidades más necesitadas.